martes, 23 de junio de 2009

El Niño 2009-2010

Quizás hoy, 21 de junio, día del inicio de la estación invernal, muchas personas se están preguntando ¿qué esta pasando con el clima en la costa?, aún no se siente mucho frío e inclusive tenemos sol. Los agricultores no son ajenos a la misma interrogante y están observando en sus cultivos alteraciones importantes producto de la ausencia de horas frío, muy necesarias para la translocación y floración de sus cultivares.

Reportes meteorológicos de los últimos 7 días, provenientes de estaciones a lo largo de la costa peruana, muestran anomalías de temperatura mínima que alcanzan los +2.7°C (costa norte - Piura) y en otros menos severos +0.9°C (costa central – Lima). Hasta ahora, las temperaturas máximas se muestran oscilantes con valores que en promedio muestran una desviación hacia anomalías negativas, como las registradas en Piura (-1.0°C y Chiclayo -0.7°C), sin embargo; en Lima, Pisco y Tacna las anomalías positivas reportadas fueron de +0.4, +0.5 y +2.3°C respectivamente.


El clima de la costa se encuentra particularmente
influenciado por lo que ocurre en el mar y actualmente tenemos un Océano Pacífico anómalamente cálido (ver figura 1). Este es el motivo por el cual a lo largo de la costa tenemos temperaturas por encima de lo normal. La continuidad de estas anomalías cálidas dependerá de una serie de mecanismos océano-atmosféricos, los mismos que configuran las fases ENSO (El Niño Oscilación del Sur).



Todos los modelos dinámicos y estadísticos utilizados para el pronóstico de ENSO se inclinan hacia la génesis de “El Niño” para los próximos pocos meses (ver figura 2) con una probabilidad que supera el 60%. Por otro lado la probabilidad de mantenerse en condiciones neutrales esta entre 35 y 40%, mientras que un retorno a condiciones “La Niña” para el presente año no alcanza ni el 5%.

Para añadir mayores indicios favorables para la gestación de un Niño, debemos mencionar que el Índice de Oscilación del Sur (IOS) presenta mayor continuidad de valores negativos y el Monzón de la India muestra señales claras de debilitamiento, reportándose hasta 45% de deficiencias pluviométricas en lo que va de la temporada.

En contra de “El Niño”, tenemos la posibilidad de un fortalecimiento del Anticiclón del Pacífico Sur (APS) que intensifique los vientos costeros e incremente el afloramiento de aguas frías subsuperficiales. De esta manera se podría neutralizar (contener) el avance de la masa de agua cálida proveniente del extremo oeste del Pacífico (Australia). Pero este fortalecimiento debe darse en el corto plazo (un mes) ya que mientras más cerca se encuentre el agua cálida menos probable será poder contenerla y mucho menos revertir la fase cálida de ENSO.

Todo parece indicar que un nuevo evento “El Niño” esta en marcha y de continuar evolucionando favorablemente debemos esperar manifestaciones cada vez más claras en nuestras condiciones climáticas de agosto y septiembre: Temperaturas costeras mayores, incremento en la frecuencia de frentes y friajes y la posibilidad de nevadas importantes en el sur del país podrían ser algunas de ellas.

Nosotros los meteorolólogos seguiremos monitoreando para tenerlos informados de la evolución y probable magnitud de este evento y ustedes deberían ir haciendo planes de contingencia para minimizar sus vulnerabilidades.

lunes, 20 de abril de 2009

Red de Monitoreo Agrometeorológico

Se estima que en el mundo existen - aunque sin ser cifras oficiales - entre 60 y 75 mil estaciones agrometeorológicas. La información que ellas proveen son una herramienta imprescindible en la toma de decisiones para riego, pronostico de cosechas e incluso alertar sobre el peligro de incidencia de plagas, entre otras tantas aplicaciones.
Luego de un periodo muy malo para el país entre las décadas de los 70’s y 80s’, en los 90’s se inició un nuevo ciclo y muchos inversionistas nacionales y extranjeros apostaron nuevamente por nuestro agro, pero esta vez; teniendo en mente la optimización mediante tecnología y el conocimiento que les permita ser competitivos en el mercado local e internacional.
Esta tecnología que les permite optimizar sus procesos incluye el aspecto climático, que como todos sabemos, incide directamente en los rendimientos de los cultivos. Es muy común encontrar estaciones meteorológicas automáticas de distintas marcas y modelos dentro los fundos y es una práctica casi generalizada colocar los valores extremos registrados durante el día en una pizarra para que todos tomen conocimiento de lo acontecido.
Esto, que es una buena práctica, no necesariamente es lo más óptimo, podría mejorarse. No es lo mismo tener información de sólo una estación, que tenerla de una red de estaciones integrantes de un sistema de monitoreo agrometeorológico. Un sistema de monitoreo permite un panorama global y no local mediante la adquisición de datos de diferentes estaciones, ubicadas en distintas zonas geográficas. Además, esta información es procesada y retransmitida a todos los miembros de la red, en beneficio de todo un valle, provincia, región o País y puede estar disponible en tiempo real.
Para citar un ejemplo de la utilidad de las redes, el Estado de California ha tenido utilidades de 65 millones de dólares anuales por concepto sólo de ahorro de agua, gracias a sus redes agrometeorológicas. Hoy, todos los países desarrollados y muchos países en vías de desarrollo cercanos a nosotros (como Chile, Argentina, Uruguay y Colombia), vienen replicando esta experiencia con resultados más que alentadores.
Creo que sería interesante y útil que nosotros también implementemos redes de monitoreo en nuestros valles. La información recogida apoyará procesos de producción con aplicaciones en:
• Detección temprana de heladas.
• Riego agrícola.
• Control de plagas y enfermedades.
• Caracterización regional del clima.
• Apoyo a los pronósticos climáticos para la agricultura.
• Predicción de la cosecha en función de la tendencia climática.
• Identificación de áreas con potencial climático para el establecimiento de cultivos alternativos.

Además, toda esa información podría ser utilizada en los trabajos de investigación de muchos jóvenes que egresan de nuestras universidades e institutos superiores. A cambio, ellos nos brindarán nuevos conocimientos para ser aplicados en el campo, convirtiéndose en un Gran Circulo Virtuoso que nos llevará, sin lugar a dudas; al desarrollo.