domingo, 24 de enero de 2010

Precipitaciones de Lima

Entre la noche del día 7 y las primeras horas de la mañana del 8 de enero del 2010, en Lima se registró una copiosa llovizna (*). Según la información de SENAMHI, propalada en los medios de comunicación; la llovizna acumulo 3 mm en más de 8 horas, yo considero la probabilidad de que esta cifra sea mayor (unos 5 mm, pero sin pluviómetros instalados para realizar las mediciones sólo es una especulación). Para darles una idea de la magnitud real de esta precipitación, puedo comentarles que los 3 mm de Lima equivalen a unos minutos de lluvia bajo condiciones de una tormenta real en la sierra o selva.

Durante los días posteriores, la gente en la calle comentaba que las precipitaciones acaecidas en Lima se debían al cambio climático y los medios de prensa levantaban los comentarios. Si Uds. son acuciosos se podrán dar cuenta que de un tiempo a esta parte todo lo que ocurre en el clima y en la naturaleza es culpa del cambio climático y se olvidan de la variabilidad natural. En esta ocasión no discutiremos si este evento en particular está asociado al cambio climático o no, mi objetivo es contarles que en Lima no fue la primera vez que se registran precipitaciones “importantes” y no será la última.

En entrevista radial días después del evento, comente acerca de tres episodios anteriores registrados en Lima en 1970, 1925 y 1877, todos ellos con precipitaciones significativamente mayores según las referencias. Por ejemplo, en 1970 las precipitaciones acumularon más de 10 mm el 15 de enero (El Comercio publico al día siguiente: ..”Lima recibió un diluvio durante 5 horas”… según SENAMHI precipitaron 17 mm). En 1925, la lluvia del 12 de marzo mantuvo en tinieblas la capital por casi dos semanas. Finalmente 1877, el 31 de diciembre a las 4 de la tarde se desató una lluvia con ribetes de tempestad con relámpagos y truenos (cuatro truenos) que aterrorizo a la población, es mas; muchos corrieron al templo más cercano a pedir perdón por sus pecados.

Mi curiosidad fue un poco más allá y busque si hay algunas notas periodísticas o documentos que mencionen otros eventos similares y la verdad que no tarde mucho tiempo para encontrar nuevas referencias. Ricardo Palma, al responder a un periodista que le preguntaba si lo sucedido en 1877 había ocurrido antes respondió: que en la noche del 19 de abril de 1803 se experimento en Lima una tempestad, con ocho o nueve truenos y además en noviembre del mismo año se repitió. Hipólito Unanue en su obra sobre el Clima de Lima menciona que los relámpagos de abril de 1803 cruzaron tan próximamente a la ciudad que iluminaron las habitaciones. Gabriel Moreno en su almanaque 1804 dice que el 13 julio 1552 a las ocho de la noche se oyó en Lima un trueno fuerte y se vieron dos relámpagos y que igual fenómeno se repitió en 1720 y 1747.

Como pueden ver, relámpagos, truenos y lluvias no son ajenos a la realidad climática de Lima (ciudad) y si alguno de estos eventos del pasado, que afecto con severidad a la población cuando éramos solo algunos miles (y no ocupábamos los cerros); se repitiera en el futuro (cosa que es muy probable), imagínense lo que sucedería ahora que somos millones.

La poca memoria, la falta de orden y la pobreza han elevado en forma exponencial nuestra vulnerabilidad y tarde o temprano terminara pasándonos la factura. Ahora fueron 3 mm y las imágenes hablan por sí solas, yo me pregunto: ¿Qué pasara cuando ya no sean 3 mm sino 17 mm como en 1970?.

(*) La diferencia entre Lluvia y Llovizna se da por el diámetro de la gota y la procedencia de la precipitación. Si la gota tiene un radio menor a 0.5 mm o si la precipitación proviene de nubes que tienen más desarrollo horizontal que vertical entonces hablamos de llovizna.

Seguro Agrícola Para Eventos Climáticos

Las estadísticas demuestran que los mayores daños en la agricultura ocasionados por desastres naturales resultan de múltiples eventos meteorológicos como: sequías, inundaciones, huaycos, heladas, olas de calor; entre otros.
El seguro Agrícola Catastrófico para eventos climáticos (o seguro por índices) es un esquema de aseguramiento que se orienta hacia productores agrícolas de bajos ingresos, concentrados básicamente en la región Andina y Amazónica y cubre el riesgo climático de características catastróficas. Esto se refiere al daño producido por algún fenómeno meteorológico de impacto regional y de tal severidad que ocasione la pérdida total o parcial de la especie agrícola producida en una zona geográfica determinada.
La valoración del riesgo en este tipo de seguros no se realiza de manera individual, sino de manera regional, reduciéndose significativamente los costes por inspecciones y ajustes por siniestros, con la consiguiente reducción de la prima. Sin embargo, estos seguros requieren para su óptima aplicación tres condiciones:
1.- Que exista una amplia y consistente base de datos histórica.- Un insumo básico para el desarrollo y operación del Seguro Agrícola Catastrófico para Eventos Climáticos son los datos climáticos históricos.
2.- Que exista una infraestructura de medición climática en la región que informe en tiempo real.- La información oficial es la que proporciona la red de estaciones climatológicas administrada por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI).
3.- Que las condiciones agroclimáticas existentes en la región permitan el adecuado desarrollo de la especie agrícola que se pretenda asegurar.

La base del Seguro Agrícola Catastrófico para Eventos Climáticos es representar el efecto de una variable climática (por ejemplo: lluvia) sobre los niveles de producción y finalmente, calcular los valores umbrales de esta variable (índices) que resultan determinantes para la producción agrícola.
Conozco los esfuerzos de muchas instituciones publicas y privadas por ampliar y modernizar su red de monitoreo agroclimática de tal forma que cuenten con información confiable y en tiempo real para la toma de decisiones. Lamentablemente estamos aún muy lejos de poder cubrir todo nuestro territorio y todavía más lejos de la apertura de esta información. Entonces creo que son válidos algunos cuestionamientos:
¿Será realmente un seguro de cobertura nacional?
¿Cómo se verificará la ocurrencia de eventos climáticos catastróficos en zonas sin red de monitoreo?
¿Cuáles son los valores umbrales de las distintas variables meteorológicas (índices) y cual es su área de influencia?

Considero muy importante el contar con los estudios que sustentan la determinación de estos umbrales zonificados. Si no existen, entonces este seguro no cumple sus objetivos.
¿Quién se asegura?.
(Escrito y publicado en Octubre del 2008)